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lunes, 2 de junio de 2014

Artículo final de literatura infantil

La literatura infantil es una pieza clave en la formación de futuras maestras ya que nos permitirá realizar actividades con los alumnos y crear en ellos una necesidad por aprender y deleitarse con este arte escrito.
En el bloque I se nos enseñó lo que debemos saber a la hora de comenzar a escribir textos y de cómo contarlos a nuestros alumnos.


Según María Moliner, autora del Diccionario de Uso del Español, además de bibliotecaria comprometida con su profesión, la literatura se define como “el arte creado con palabras”.
En el caso de la literatura infantil, que vamos a tratar en los periodos de edades en los que nos movemos, tiene su propia creación, formación y público: el niño.
Los características de este tipo de literatura son muy flexibles, y dependen de cuestiones editoriales y sobre todo deben ser lúdicas y estéticas para atraer toda la  atención de los niños.
Por otro lado podemos observar las diferencias que existen entre paraliteratura y literatura, que ha creado en mi una necesidad por saber en qué se diferencian, y  qué quiere decir paraliteratura ,lo que nos ha abierto un nuevo mundo por investigar.
El nombre “Paraliteratura” fue dado por Marc Angenot, doctor en filosofía y letras, aunque ha sido desarrollado posteriormente por muchos otros autores. Éste término significa “ al lado de”, lo que nos indica que todos estos textos se encuentran “al lado de la literatura”, por tanto cumplen todas las características que ahora citaremos aunque pueden variar en alguna de ellas, una característica de este tipo de textos es el “Enseñar deleitando”.
Para  que un texto sea considerado literario, ha de cumplir con las siguientes características:
-Su primer objetivo ha de ser el artístico (totalmente necesario dentro de un aula).
-La función lingüística predominante será la función poética y se manifestará en el carácter simbólico del lenguaje, el uso especial de las estructuras lingüísticas y la utilización de tropos y figuras literarias. Este tema lo veremos más adelante por que no es necesario que un texto esté escrito en verso para que sea poético, cosa que no queda muy clara o por lo menos a mi no me quedaba hasta ahora.
-Debe pertenecer a uno de los tres gén
eros literarios: narrativa, poesía y texto teatral.


-Ha de ser un texto de ficción aun cuando esté inspirado en hechos reales.
A lo largo de la historia de la literatura se han creado textos tanto literarios como paraliterarios, éstos últimos de carácter moralizante o didáctico buscando aportarle al niño algo útil para su vida.
El inicio del interés de los escritores y editores por la literatura infantil data del siglo XIX, pero es en el siglo XX cuando se ve la verdadera dedicación de psicólogos, maestros y escritores en hacer del libro para niños una fuente de placer y entretenimiento plena, donde cabe destacar autores y recopiladores como los Hermanos Grimm, Perrault; Andersen, cientos de autores y de títulos que conforman la rica historia literaria de cada país y de cada autor.


Otra actividad importante  a la hora de actuar como profesoras, es la elección del cuento que vamos a contar a nuestros alumnos y para ello, debemos guiarnos por ciertas pautas que resumiré a continuación y que servirán a cualquier docente o persona interesada en la selección de libros infantiles. Este tipo de criterios son una novedad para mí, ya que en el momento de seleccionar libros para niños solo me fijaba en las ilustraciones y en si tenían poca letra y de un gran tamaño, pero tras esta asignatura he podido conocer todos los datos que debemos tener en cuenta a la hora de seleccionar un cuento, y que son muy importantes para el desarrollo del niño en todas sus funciones. Éstos  criterios están divididos en dos partes: el formato y el contenido.
Nos fijaremos, en primer lugar, en el FORMATO:
-       Aspecto externo: lo principal en este punto es tener en cuenta la manejabilidad, contando  con el tamaño y el grosor de las páginas. Otro punto necesario es la imagen que entra por los ojos en un primer momento, el colorido, la portada, etc. Estos aspectos nos permitirán elegir de forma segura tanto lo que necesita un niño con necesidades especiales como para un niño sin ningún tipo de dificultad.
-       Ilustraciones: ante todo deben ser realistas, huyendo de imágenes estereotipadas. También es muy necesario que reflejen lo que el texto cuenta, para así adaptarse a todas las edades.
-       Tipografía: la letra de los libros se ajusta a la evolución del niño, por tanto, es necesario tener en cuenta tanto el tamaño de la letra, como el espaciado entre ella o la tipografía utilizada siendo muy útil, entre otras,  Times New Roman o  Arial.
Nos fijaremos ahora en el CONTENIDO:
-       El tema: tanto el tema principal como los secundarios deben responder al interés de los lectores a los que va dirigido y a sus características evolutivas, es decir, que el niño pueda reconocer e identificar las sensaciones y sentimientos que estos suscitan en él.
-       La estructura: existen varios tipos de estructura pero la más común y más utilizada en infantil es la lineal compuesta por planteamiento, nudo y desenlace ( y ya, siendo sinceros, para mí sigue siendo prácticamente igual  a la hora de elaborar un texto o de analizarlo…)
-       Protagonistas: deben ser elementos en los que el niño se pueda identificar huyendo de estereotipos clásicos como el bueno y el malo.
-       Personajes secundarios: es necesario que el niño identifique los roles de cada personaje que rodea al protagonista, todo ello es independiente de que la historia sea real o fantástica o del sexo o naturaleza del personaje pudiendo ser tanto de tipo humano como animal.
-        Valores y contravalores:  adornan a los personajes del texto narrativo o teatral, pero deben ser comprensibles y adecuados para los receptores.
-       El lenguaje y el uso de la lengua: es importante valorar un vocabulario adecuado, una claridad en las estructuras morfosintácticas y el estilo personal del autor, es decir, simplemente saber valorar la calidad de las descripciones, de la presentación de personajes y del planteamiento de las acciones. 

Debemos fijarnos también en el uso de la función poética y en las posibilidades simbólicas del lenguaje empleado.
La edad es otro dato esencial a la hora de seleccionar los libros ya que dependerá del momento madurativo en el que los niños se encuentren para guiarnos hacia cierto tipo de textos o a otros de otra índole.
Tras haber comentado mis impresiones junto con la teoría, cabe decir que en mi centro de prácticas no pude tener un contacto directo con la selección de los libros de la “biblioteca de aula”, ya que los cuentos utilizados para “contar” los compraba la maestra y los que estaban al alcance de los niños eran volúmenes tan básicos como colecciones de periódicos, que, pese a que a ellos les llamase mucho la atención, no tenían una gran calidad literaria.
Sí es cierto, que las obras teatrales, aunque en mi colegio tenían otro nombre, creaban en los alumnos sensaciones nuevas y les permitía aprender por medio de la interacción y por lo deseado por las maestras que utilizaban el guiñol para ellos.
En mi futuro como maestra éste bloque me ha servido para diferenciar muchos temas y para ver los tipos de libros desde otro punto de vista muy distinto ya que, y creo que hablo por toda la clase, un análisis tan exhaustivo como el que hemos realizado es una grata novedad para nosotras. Por tanto esto me ha servido para seleccionar libros que permitirán a mis alumnos crecer en todos los aspectos.

El bloque dos aporta novedades a nuestra instrucción como futuras maestras, ya que todos hemos leído o escuchado alguna vez textos de Los hermanos Grimm, o poesía popular como “¿Dónde vas Alfonso XII…” o por supuesto a Hans Christian Andersen y este nuevo bloque nos aporta novedades sobre todos estos textos y también ¿por qué no? nos lleva de nuevo a nuestra infancia a través de los recuerdos.
Como punto de inicio, comenzaremos con una pequeña definición de la palabra “folclore”, que proviene del año 1846, creada por el anticuario inglés William John Thoms y, que a su vez, sustituye el concepto que se les daba a este tipo de textos; “antigüedades populares”.
Por tanto debemos decir que la palabra “folclore” aúna todos los textos provenientes de la cultura popular que de una forma u otra han llegado hasta nosotros pese a la oralidad y a la multiplicidad de variantes.
Las características fundamentales de los textos folclóricos son: el anonimato, ya que al provenir de la cultura popular no tiene un único autor, si no que cuenta con todos los que los siglos le han dado, la oralidad, anteriormente citada, ya que su transmisión era oral entre personas y pueblos y la multiplicidad de variantes, debido a la transmisión oral.
Podemos ver tanto folclore en verso como en prosa;  el primero relacionado con el juego, la música y el movimiento corporal y el segundo con una función didáctica, moralizante y poco centrado en un público infantil, si no más bien, adulto o familiar.
El uso de la literatura folclórica en el aula de infantil, supone que el niño entre en contacto con la palabra y que la viva como muchos siglos antes se ha mantenido, ya que es la herencia que se ha transmitido de forma horizontal. Por tanto se hace imprescindible en el aula, ya que en el primer ciclo es importante la oralidad y este tipo de textos permiten este tipo de actuación.
Existen varios tipos de textos folclóricos:
-       Textos folclóricos en verso: para recitar, para cantar y para jugar.
-       Textos folclóricos en prosa.
-       Cuentos folclóricos.
-       El mito.
-       La leyenda.
-       La fábula.

Para mí cobra gran protagonismo también el teatro folclórico, ya que, como antes he comentado, los títeres y marionetas cobraban mucha importancia dentro de mi centro escolar, teniendo actividad con ellos una vez a la semana.
Desde mi punto de vista, y centrados en lo visto en mis prácticas, cobra la misma importancia la poesía infantil popular; las Retahílas, poesía popular, etc.
Pese a lo citado anteriormente en la historia de la literatura, una gran referencia como futuras maestras son los cuentos folclóricos, y más específicamente el cuento maravilloso, acuñado por Propp, profesor y antropólogo ruso que decidió escribir Morfología del Cuento, en el que habla de los cuentos de su país, pero que a su vez nos ha servido para investigar todo tipo de cuentos de origen popular.
Este planteó también cuatro categorías en las que englobar estos textos:
-       Mitos.
-       Cuentos de animales.
-       Cuentos de fórmula.
-       Cuentos de hadas o Cuentos maravillosos.
Aunque se llevan especial mención éstos últimos,  que  engloban todos los cuentos con un personaje sobrenatural, con un “toque mágico”.
A la hora de adaptar este tipo de cuentos al aula debemos de tener en cuenta distintos criterios:
La estructura interna, que presenta tres momentos clave: una fechoría inicial o planteamiento, las acciones del héroe en cuestión o nudo y un desenlace feliz en la mayoría de los casos, aunque siempre evitando la violencia para la etapa de infantil.
Cabe destacar también el uso que debemos de hacer de fórmulas de entrada y salida como “érase una vez” o “y colorín colorado” o por ejemplo este extracto sacado de una página web a la que hago referencia en la bibliografía:
• A mí me contaron una vez que era
• Una vez dicen que dijeron que había
• Esta era una vez que había
• Pues vamos a ver que dicen que había una vez
• Cuentan que cuentan que me contaron
• En cierto pueblo
• En un pueblecito de España
• En cierto país ¡muy lejos, muy lejos!, que de lejos que era ya no me acuerdo ni dónde era
• En la tierra del olvido, donde nadie se acuerda ya de nada
• Allá, en un país muy lejano
• En el sitio donde Cristo fue a dar las tres voces
• Allá por donde San Pedro perdió el gorro
• Hace mucho tiempo
• En tiempos / En tiempos malos
• En tiempos muy remotos
• Esto ocurrió hace mucho tiempo, y así como me lo contaron a mí os lo cuento yo a vosotros
• En cierta ocasión / Cierto día
• En aquellos años en que se pasó muchísima hambre
• Cuando Dios [Jesucristo y San Pedro] andaba por el mundo
• Esto que os voy a contar sucedió hará cien años, más o menos
• Hace ya muchísimos años
• Cuentan que hace muchos siglos
• Cuando los animales hablaban / Cuando los burros volaban, uno que lo vio me contó
• En tiempos de Maricastaña
• Allá por el año catapún
Aparecen también en estos cuentos la magia, tanto de hadas como de duendes, ogros, gnomos que pueden tener una actitud positiva o negativa dependiendo de la situación en la que se encuentren.
Cada cuento debe tener un motivo como por ejemplo; tesoros ocultos, viajes y búsquedas, fuga y persecución, el reino de los muertos o de las hadas, la búsqueda del amor, el huérfano maltratado, el hermano más pequeño, la muerte y la resurrección y, el sol y la luna como realidad e irrealidad. Todo ello le da al cuento un motivo para ser escrito.
Los personajes más populares son; el héroe o la heroína, el enemigo, las hadas, los duendes, gigantes, ogros, brujas, magos, genios, animales mágicos, objetos mágicos y acompañantes. Todos rodeados de un halo mágico que les aporta un mayor interés a ojos de los niños y los hace más atractivos.
Y ¡ como no!, los arquetipos clásicos de la madrasta, el padre viudo y sometido a ella, un príncipe o princesa que lo rescata, el beso que resucita o, en el caso de los ogros, el hecho de comerse a los niños.
Todo esto debemos de tener en cuenta a la hora de adaptar un cuento siempre y cuando la versión que escojamos sea buena y fiable.
Los grandes nombres citados al principio del bloque fueron tanto recopiladores como adaptadores, otros de ellos simplemente tomaron un pequeño préstamo de la estructura o los personajes, tratándose entonces de versiones de dichos textos.
Por ejemplo Perrault llevo a Francia la moda de las hadas en el siglo XVII, siendo sus dos características principales la simplicidad y la mesura. Prefería también lo moral antes que lo humorístico castigando así la inmadurez y la insolencia ridiculizando a las clases populares, resultado de ser textos escritos para una corte real.

El joven esposo, ya Rey por la muerte de su padre, tuvo que ausentarse para ir a la guerra. La Reina madre, que era de la raza de los ogros, quiso comerse a su nieta, la pequeña Aurora, “en salsa Robert”, mas el mayordomo la engañó y le presentó un corderito guisado. Más tarde, cuando la pérfida Reina quiso también comerse al niño y a su madre, el mayordomo repitió el engaño y le sirvió sucesivamente un tierno cabritillo y una cierva. Pero la Reina descubrió la verdad y, enfurecida, mandó llenar una gran cuba con sapos, víboras, culebras y serpientes. Cuando estaba a punto de arrojar en ella a los tres infelices, llegó el Rey inopinadamente. La ogresa se arrojó ella misma a la cuba, donde todas sus maldades encontraron fin. Y el Rey, su bella esposa y sus dos hijos vivieron felices.

Los hermanos Grimm, por otro lado, adaptaron bastante fidedignamente, siendo así los textos más utilizados y estudiados en la educación infantil. La primera edición data de 1812,  su literatura era para todos los públicos, “literatura colectiva del pueblo para el pueblo”.
Las características que marcan la historia de estos hermanos son; una visión optimista muy marcada y un proceso muy sencillo de identificación con el héroe.

Las tres personas se sintieron felices. El cazador le quitó la piel al lobo y se la llevó a su casa. La abuelita comió el pastel y bebió el vino que le trajo Caperucita Roja y se reanimó. Pero Caperucita Roja solamente pensó: "Mientras viva, nunca me retiraré del sendero para internarme en el bosque, cosa que mi madre me había ya prohibido hacer."

Hans Christian Andersen, sus relatos son verdaderos clásicos, buscaba la poesía en todas las cosas. Se inspira en los cuentos tradicionales daneses y en la tradición de los Grimm, de los que era entusiasta.
Andersen dejo claro su gran sensibilidad en sus 164 cuentos. En este caso los cuentos iban dirigidos a los niños aunque hacían ciertos guiños a los adultos. Pese a todo lo descrito tienen por lo general un final triste en el que hace guiños a su propia vida y a lo que él sentía en ella.

-Creo que me quedaré sobre él un ratito aún -dijo la pata-. He estado tanto tiempo aquí sentada, que un poco más no me hará daño.
-Como quieras -dijo la pata vieja, y se alejó contoneándose.
Por fin se rompió el huevo. “¡Pip, pip!”, dijo el pequeño, volcándose del cascarón. La pata vio lo grande y feo que era, y exclamó:
-¡Dios mío, qué patito tan enorme! No se parece a ninguno de los otros. Y, sin embargo, me atrevo a asegurar que no es ningún crío de pavos.
Al otro día hizo un tiempo maravilloso. El sol resplandecía en las verdes hojas gigantescas. La mamá pata se acercó al foso con toda su familia y, ¡plaf!, saltó al agua.
-¡Cuac, cuac! -llamaba. Y uno tras otro los patitos se fueron abalanzando tras ella. El agua se cerraba sobre sus cabezas, pero enseguida resurgían flotando magníficamente. Movíanse sus patas sin el menor esfuerzo, y a poco estuvieron todos en el agua. Hasta el patito feo y gris nadaba con los otros.

En España aparecen también ciertos autores como Fernán caballero y Saturnino Calleja (“ tienes más cuento que Calleja”).

Según Vigotsky, el desarrollo mental del hombre tiene su origen en la comunicación verbal entre el niño y el adulto. por tanto no solo los folcloristas se han preocupado de este tipo de textos si no también pedagogos y psicólogos como Rodari, que busca el desarrollo de la creatividad por medio de la lectura estimulando así la fantasía y la imaginación del niño.
En la segunda mitad del siglo XX apareció un interés psicológico de la mano de Bettelheim, con su libro Psicoanálisis de los Cuentos de Hadas, ya que dice que estos cuentos ayudan a los niños a conocerse y a explicarse mejor el mundo.
Como la teoría bien dice, como docentes tenemos la responsabilidad de retomar la literatura oral como recurso lúdico y pedagógico, siendo un requisito básico para el niño la búsqueda de nuevos mundos.
Estos textos se engloban dentro de ciertas pautas, las cuales debemos tener en cuenta a la hora de adaptar un cuento folclórico puesto que es necesario saber la edad de los niños a los que vamos a adaptar el cuento, además de mantener el simbolismo, los roles de los personajes y los motivos principales que se revelan en la historia. Si cumplimos estos requisitos tendremos una adaptación folclórica, por lo contrario si no los realizamos tendremos únicamente un texto inspirado en otro.
Como anteriormente he citado a lo largo de la exposición del bloque II mis conocimientos se basaban en Los hermanos Grimm, en los cuentos orales y por supuesto en los teatrillos o títeres que puedo compararlo con mi colegio de prácticas, ya que fue el mismo al que he asistido toda mi vida escolar.
La lectura en grupo de cuentos como Nils, o la representación de títeres es una demostración de su uso práctico en el aula, cosa que apoyo ciegamente.
Actualmente, tras su práctica, me he dado cuenta de que soy capaz de adaptar un texto, cosa que veía imposible en mi primera lectura de la teoría, así pues en un futuro no muy lejano tendré la capacidad de adaptar las historias a los distintos ciclos en los que me encuentre a lo largo de mi vida laboral, algo muy positivo y enriquecedor tanto para mis alumnos como para mi formación continuada como maestra.

El bloque que vamos a comentar a continuación nos adentra en el momento más íntimo que existe referido a la lectura: cuándo se les cuenta un cuento.
Una novedad que me aportó este tema es que existen distintas formas de transmisión literaria o, por lo menos, distintas maneras de llamar a cada tipo de acción.
El tiempo dado a la lectura irá aumentando en función de la edad del niño, esto es un dato muy necesario a la hora de contar un cuento.
Existen tres estrategias que comentaré brevemente a continuación:
El “Cuentacuentos”: Consiste en  la transmisión oral sin libro, que  proviene de tiempos antiquísimos y gracias a ello han llegado variantes de cuentos.
El narrador se convertía en un agente socializador, su actividad es un acto de creación.
Los cuentos de tipo folclórico o popular son muy adecuados para este tipo de estrategia. No se utilizan ilustraciones, las únicas imágenes que el receptor ve las crea  su imaginación, siendo ésta la mayor virtud del Cuentacuentos.
El maestro de infantil debe saberse cierto número de cuentos cada año, llegando a tener un gran repertorio. A pesar de ser largos, los cuentos folclóricos, siguen un esquema lineal, por tanto, su memorización es más fácil. Podemos modificar cualquier parte gracias a su origen popular.
A través de este tipo de relatos los niños aprecian el valor musical del lenguaje; escuchan, comprenden y reaccionan adecuadamente a la palabra hablada.
Por tanto este tipo de actuaciones desarrollan en el niño el oído, siendo necesarias para su correcta evolución física y psíquica.
A la hora de narrar cuentos debemos tener en cuenta algunos aspectos esenciales:
1.     El maestro debe conocer una gran cantidad de cuentos de distinto tipo y para distintas edades.
2.     Se debe elegir entre distintos tipos de narradores: cómico, viejo, mágico, juglar, etc.
3.     Las fórmulas, que en el apartado anterior hacíamos mención, son imprescindibles (Érase una vez, Pues señor, etc.)
4.     La entonación dependerá del tipo de narrador que hayamos elegido.
5.     El ritmo, es necesario hablar despacio y claro.
6.     Las fórmulas para terminar los cuentos también son muy necesarias.
7.     La pausa misteriosa, para producir en el oyente misterio, intriga, etc.
8.     El volumen, debe modificarse en función de lo que el texto exprese.
9.     La expresividad, modifica la voz en función del personaje que quieras ser.
10. Figuras literarias como las onomatopeyas, hipérboles, personificaciones, comparaciones, etc.
11. Voces y personajes, si el cuento tiene pocos personajes puedes cambiarla en función de cada uno.
12. Diálogo con el público, las preguntas es algo que los oyentes necesitan para mantener contacto con el narrador. En el bloque III, cuando realizamos la actividad en clase era algo que todas reclamábamos para no perder el hilo de la historia.
13. El disfraz, puede ayudar a contar la historia.
Narración con libro: Los libros que son narrados, son aquellos que necesitan mostrar las ilustraciones a los niños, son los que una gran ilustración acompaña a un texto escueto de una línea o dos.
Es muy similar al Cuentacuentos, porque no se lee si no que se cuenta apoyándose en las imágenes. Para realizar esta acción es necesario saber el cuento o haberlo practicado antes un poco para tener una idea fija.

La lectura: Es la técnica más común y más utilizada, ¿ a quién no le han leído un cuento cuando era pequeño por las noches?
El que lee textos en voz alta es un intermediario entre el texto y el grupo de oyentes; la lectura tiene una función social de información.
Su finalidad es la de comunicar, sus aspectos a tener en cuenta son los ya planteados en el Cuentacuentos; entonación, ritmo, volumen, etc.
Es junto con el Cuentacuentos la mejor forma para que la imaginación del niño le permita disfrutar de la historia.
Tenemos que leer sin cambiar las voces de los personajes ni exagerar las entonaciones, pensemos que los niños son personas conscientes y no necesitan una sobreactuación.
La comprensión por tanto depende del texto elegido y oralizarse como  a un adulto.
De este bloque lo primero que me vino a la cabeza fue la lectura del cuento, me recordó a mi infancia cuando cada noche me contaban un cuento (Este periodo duró largos años), pero gracias a él he conocido otro tipo de estrategias para actuar con los alumnos porque no hay mejor manera de que los alumnos expresen su imaginación que a través de los cuentos.
Queda un buen recuerdo de este bloque al tener la visita de una “Cuentacuentos” profesional : Pepa Martín, Mariscadora de Cuentos, que nos demostró como, de un acto tan simple y popular, se puede crear un oficio que mueve fronteras.
A parte de escuchar esos deliciosos cuentos a la hora de ponerlo en práctica no se hizo tan fácil el lidiar con las críticas de los oyentes que, aunque con opiniones constructivas, nunca conseguías  llegar a la perfección.
En las prácticas que realicé vi sobre todo el cuento narrado. La  profesora una vez a la semana como mínimo les narraba un cuento y sólo había que ver la cara de los niños, eso sí que merece la pena por encima de todo, cómo   se ríen, se asustan, te ayudan a contarlo, etc.
Por supuesto que tendré en cuenta estas estrategias en un futuro porque, como tantas veces he dicho, las veo necesarias para la evolución de un niño sano y feliz.

La creación de textos para niños no es compleja, se ha de tener en cuenta que el argumento utilizado sea cercano a los niños y responda tanto a sus intereses como a sus necesidades, también la estructura debe ser sencilla, lineal y reiterativa, que los personajes permitan la identificación del niño, etc. Debemos tener también en cuenta la forma en la que lo escribimos huyendo de ciertos pronombres, la forma en la que colocamos los adjetivos, etc. Por supuesto debemos tener en cuenta que el formato sea sobre todo resistente y fácilmente manipulable por los niños.
La creación de textos con niños es muy distinta, ya que el maestro se convierte en el mediador de la actividad y únicamente participa para encauzarla, fomentado la creatividad y la fantasía, coordinando los turnos de palabra y elaborando la redacción definitiva.
La creación debe ser colectiva y oral, surgiendo espontáneamente a través de preguntas realizadas por el maestro. “El libro viajero” o el “Libro en clase” (compuesto de distintas acciones realizadas dentro del aula: dibujos, cuentos, etc.), ambas creaciones en cadena.
-       La creación en prosa, es la forma más natural de crear literatura ya que es el más similar al uso lingüístico. Existen ciertas estrategias que comentaremos a continuación creadas por el genio Gianni Rodari con ayuda de maestros y maestras. Algunas de ellas pueden servir para escribir cuentos para niños y cuentos con niños:
o   el dibujo, se puede utilizar con ambas técnicas. Se mira una ilustración y se deja volar la imaginación.
o   Secuencias, esta estrategia se puede utilizar para los dos cuentos. Leer imágenes secuenciadas.
o   Historias mudas, como las anteriores se puede usar para las dos. Se mezclan ilustraciones que no tienen nada que ver y se escribe la historia.
o   Binomio fantástico, para ambas técnicas. Creación a partir de dos palabras sin ningún tipo de relación entre ellas.
o   Hipótesis absurda, para ambas técnicas. Su mismo nombre lo indica, ¿qué diríais si vuestra ropa comenzara a hablar?.
o   Minicuentos, realizar cuentos en tamaño muy, muy pequeño.
o   La liberación de la mujer, siempre la protagonista será la mujer. Blanconieves y los 7 enanitos salvados por la apuesta princesa.
o   Cuentos múltiples por núcleos, creación de cuentos por separado que luego se unirán.
o   Estructura de un cuento en otro espacio o tiempo, “Los tres cerditos de Móstoles”
o   Y ¿después del cuento?, continuar los cuentos abriendo su bonito final.
o   Palabras nuevas en un cuento popular, Cenicienta que compró en Zara y se le estropeó todo el vestido.
o   Cuentos al revés, las madrastras ahora son buenas y los príncipes y princesas los más malos del mundo.
o   Apellidos, ¡inventemos el escudo de nuestro apellido! Imaginando su historia claro.
o   La bandera, dibujaremos la bandera de nuestro país y claro está el nombre del país y todo lo que tiene.
o   Biografías a partir del nombre, si tienes un nombre crea su biografía, así de fácil.
o   Historias en primera persona, si tu fueras el cepillo de dientes o la almohada ¿qué nos contarías?.
o   El título metafórico, escoge un verso de un poeta surrealista y a partir de él escribe una historia.
-       La creación en verso, les permite y nos permite expresar sentimientos y para ello hay estrategias creadas para niños de infantil. Son sencillas y además ¡no necesitas rimar!:
o   ¿Cómo es?, compara objetos con personas de forma cómica.
o   Tantanes, crea chistes hiperbólicos.
o   La letra madre, elige una letra y escribe una frase en la que cada palabra léxica la contenga.
o   Trabalenguas, ¡invéntalos tu mismo!
o   Adivinanzas, piensa un objeto o una persona y descríbelo pero…. ¡no lo nombres!
o   Pareados, su propio nombre lo indica y si no: “en la casa de mi tía la sopa nunca se enfría”.
o   Greguerías, comparar pero sin utilizar el “como”.
o   Letanías, pensad un tema y componed cada verso pero ¡está prohibida la rima!
o   ¿Cómo te llamas?, acrósticos con tu nombre.
o   Acrósticos, esta vez sin tu nombre, busca una palabra y con cada primera letra escribe una frase que lo defina.
o   Caligramas, es un poema visual, con las palabras se dibuja.
o   Repeticiones, con un estribillo y varios versos ya está hecho.
o   Poemas de preguntas, el primer verso será una pregunta y el siguiente la respuesta y así sucesivamente.
o   Encadenamiento, olvídate de la rima también en este poema.
o   Recreación de poemas, busca un poema corto y cambia el sujeto por otra persona, voilá.
o   Enredar poemas, junta dos poemas cortos y descolocados.
o   Poema absurdo, su nombre te lo dice todo, fíjate en Rafael Alberti.
o   Poema sobre canción, elige una canción y cámbiale la letra.
-       La creación dramática, es un recurso fundamental que desarrolla en el niño multitud de capacidades, pero es difícil encontrar textos que se  puedan adaptar al número de niños de nuestra aula. En casos como estos, lo mejor que podemos hacer es crear pequeñas obras personalizadas para el grupo sin ayuda o con ayuda de los niños.
Se pueden usar los recursos de la prosa, a continuación se elabora un número de personajes, reestructurando la historia para convertirla en diálogos.
-       La creación de libros, es otro ejercicio que se puede realizar dentro del aula con nuestros alumnos, acercándolos a la escritura y a la lectura de manera lúdica.
La creación literaria se entremezcla con la creación artística nombrando a nuestros alumnos editores, ilustradores de sus propias obras. Se deben cumplir las tres reglas básicas para la creación de libros en el aula:
o   Resistencia.
o   Mínima inversión económica.
o   Poca dedicación temporal.
Tras la lectura del bloque llegó su puesta en práctica, anteriormente mis creaciones literarias habían sido muy escuetas nada que ver con todo lo que hemos visto a lo largo del bloque, que me ha ayudado a ampliar mis horizontes de una forma agradable, he de admitir que al principio me entró un poco de “horror vacui”, ya que no sabía por dónde  empezar y hasta que no me vi escribiéndolo no me di realmente cuenta de lo que hacía. Me hubiese encantado realizar creaciones con las distintas estrategias obtenidas pero admito que lo que realmente hice fue escoger una de las ya practicadas en clase y desarrollar la mía a partir de la misma.
La puesta en práctica del cuento no fue tan bien como lo esperaba por problemas con los rotuladores, pero creo que he salido bastante del paso.
En mi centro escolar, en el mes que estuve no vi que se pusiera ningún tipo de creación en práctica y, aunque no estoy de acuerdo, creo que lo hacen cuando el niño es más mayor, casi rozando primaria.
En mi futuro docente me encantará poder realizar creaciones con mis niños porque así permitiré desarrollar su imaginación y hacerles partícipes de un trabajo editorial que les abrirá las puertas a la literatura y al interés por los clásicos.



Por último y cerrando esta asignatura se encuentra la biblioteca de aula que, pese a que en todas las clases que yo he visto existe una estantería con libros, no sabía que iba a resultar tan “complejo” crear una.
Es un elemento indispensable en el proceso de enseñanza-aprendizaje, su utilidad justifica su creación en los colegios.
Ésta se convierte en el rincón de lectura, en el marco idóneo para desarrollar el hábito del placer de leer, de la libre elección y para satisfacer deseos de saber o ampliar conocimientos.
Iniciar a los niños en la vida de la lectura, es una de las cosas más importantes de la educación, la formación de estos pequeños lectores debe ir acompañada de una gran afectividad.
Las primeras lecturas en el aula corresponden con la lectura simbólica, de acción o de imágenes, se trata de los libros de prelectura. Saber esta evolución por parte del docente desde un punto de vista psicológico es necesario ante una programación escolar.
-        El espacio físico de la biblioteca debe ser agradable, amplio y luminoso. Debe contar con cojines, colchonetas y alfombras, además de mesas y sillas (en el caso de ser un aula pequeña se pueden utilizarlas de trabajo). Todo depende de cómo el niño quiera leer, si sentado o tumbado; lo importante es que, sea como sea, disfrute de la obra.
En nuestra biblioteca de aula, el espacio se encontraba situado cerca de un gran ventanal apartado de la puerta para permitir a los niños una concentración plena, un disfrute absoluto por la lectura.


La biblioteca debe permitir al alumno muy distintas actividades desde mirar cuentos e imágenes hasta ver obras de teatro o simplemente dibuja , entre muchas otras cosas. Convirtiendo el ambiente en una fuente de riqueza.
Las condiciones que deberíamos conseguir serian:
o   un ambiente estimulante, motivador y ordenado.
o   Cálido y confortable próximo al hogar.
o   Propicio al uso autónomo por parte de los niños (con los materiales a su alcance).
o   Facilitar diversas actividades y elecciones diversas.
o   Ambiente flexible con espacios polivalentes.
o   Evitar los estereotipos en la decoración.
o   Identificar la organización con carteles alusivos y coloridos.
o   Evitar las interferencias acústicas.
La planificación espacial debe organizarse en un entorno afectivo y seguro, estéticamente bello y diseñado a medida de sus consumidores. El ambiente es principal en el desarrollo de este tipo de actividades, potenciando también la autonomía del niño a la hora de escoger y movilizarse en este entorno
-       Selección y gestión de fondos, es necesario que conozcamos las fases evolutivas de los niños, ya que según el estadio en el que se encuentre, sus gustos y necesidades serán distintas; así un niño de dos años tiene interés por los sonidos y a los cuatro años busca los objetos animados. No todos los cuentos sirven igual, de ahí la necesidad de contar con unos criterios de selección que citamos:
o   Deben presentar situaciones y personajes con los que el niño se identifique, relacionadas con el mundo cotidiano.
o   Deben tener imágenes que representen la lectura.
o   Los libros deben ser con poco texto, que estimulen al niño a crear sus propias historias.
o   Pueden ser libros de fábulas, cuentos de hadas, rimas, canciones, etc.
o   Cuentos clásicos y populares.
o   Libros con colorido que reflejan alegría y vida.
o   Libros con encuadernaciones resistentes, cubierta atractiva, tipografía grande o letra que imite la manuscrita.
o   Libros que el niño viva intensamente, que le provoquen risa o emoción.
o   Libros de información, con explicaciones adecuadas a su edad.

-       Animación y motivación, se trata de las intenciones que guían el proceso lector y, el interés de estas, viene dado por las actitudes y experiencias afectivas con las que están en contacto los niños.
Este tipo de actitudes son necesarias tanto en el ámbito escolar como en el ámbito familiar. Existen distintas estrategias de animación para prelectores como por ejemplo: dibujar los personajes, gesticular sobre lo narrado, representar la acción de algún personaje, fiesta de los personajes, etc.

Este bloque cierra todo lo dado en la asignatura de literatura infantil de segundo de magisterio, anteriormente la única biblioteca de aula que conocía era, como antes he dicho, la estantería que se encuentra con volúmenes sueltos en alguna zona del aula, pero tras haber realizado trabajos sobre ello, me he dado cuenta de que tiene que cumplir con ciertas expectativas para llamar la atención de los niños, no solo de los de primer ciclo, sino también de los de segundo porque, una biblioteca atractiva, colorida, decorada tendrá una mayor acogida por parte de los niños que unas simples baldas con libros recogidos de revistas sin ton ni son.
He de decir que conozco tan bien ese tipo de bibliotecas porque son las que he visto en mis prácticas, en infantil todo se resume a eso aunque tienen tiempo de lectura libre después de acabar las actividades de clase, ya cuando se entra en primaria o en el último año del segundo ciclo de infantil nos encontramos con bibliotecas físicas, con un aula exclusivamente para la lectura con mesas y sillas y con la opción a realizar reseñas.
Tras este tema veo que es necesario que este tipo de acción aparezca desde el primer ciclo y no atrasar su ingreso a edades más adultas.
Finalmente y para cerrar este artículo me gustaría realizar una reflexión global a toda la asignatura, este tipo de temario nos da un respiro entre una asignatura y otra y es cierto que actualmente se está dejando de lado la lectura ya que va siendo cada vez superada por las nuevas tecnologías audiovisuales, triste, pero cierto; los niños cada vez buscan menos libros y cada vez buscan mas iphones, ipads, tablets, etc. Como futura maestra debemos de inculcar en nuestros alumnos un espíritu lector e investigador, un placer por la lectura tal que no nos haga perder todo lo que hemos construido y, gracias a esta asignatura, me veo capaz de ello al poder dar de mi mucho más de lo que me imaginaba con la creación de textos, la adaptación, las críticas literarias, etc. Un placer haber tenido la ocasión de dar esta asignatura y un placer también de poder haber tenido una profesora como Irune. Gracias a ambas por este año tan enriquecedor.
Bibliografía:

jueves, 29 de mayo de 2014

Borrador I. Artículo final.

La literatura infantil es una pieza clave en la formación de futuras maestras ya que nos permitirá realizar actividades con los alumnos y crear en ellos una necesidad por aprender y deleitarse con este arte escrito.
En el bloque I se nos enseñó lo que debemos saber a la hora de comenzar a escribir textos y de cómo contarlos a nuestros alumnos.
Según María Moliner, autora del Diccionario de Uso del Español, además de bibliotecaria comprometida con su profesión, la literatura se define como “el arte creado con palabras”.
En el caso de la literatura infantil, que vamos a tratar en los periodos de edades en los que nos movemos, tiene su propia creación, formación y público: el niño.
Los características de este tipo de literatura son muy flexibles, y dependen de cuestiones editoriales y sobre todo deben ser lúdicas y estéticas para atraer toda la  atención de los niños.
Por otro lado podemos observar las diferencias que existen entre paraliteratura y literatura, que ha creado en mi una necesidad por saber en qué se diferencian, y  qué quiere decir paraliteratura ,lo que nos ha abierto un nuevo mundo por investigar.
El nombre “Paraliteratura” fue dado por Marc Angenot, doctor en filosofía y letras, aunque ha sido desarrollado posteriormente por muchos otros autores. Éste término significa “ al lado de”, lo que nos indica que todos estos textos se encuentran “al lado de la literatura”, por tanto cumplen todas las características que ahora citaremos aunque pueden variar en alguna de ellas, una característica de este tipo de textos es el “Enseñar deleitando”.
Para  que un texto sea considerado literario, ha de cumplir con las siguientes características:
-Su primer objetivo ha de ser el artístico (totalmente necesario dentro de un aula).
-La función lingüística predominante será la función poética y se manifestará en el carácter simbólico del lenguaje, el uso especial de las estructuras lingüísticas y la utilización de tropos y figuras literarias. Este tema lo veremos más adelante por que no es necesario que un texto esté escrito en verso para que sea poético, cosa que no queda muy clara o por lo menos a mi no me quedaba hasta ahora.
-Debe pertenecer a uno de los tres géneros literarios: narrativa, poesía y texto teatral.
-Ha de ser un texto de ficción aun cuando esté inspirado en hechos reales.
De la larga historia de la literatura cabe destacar autores como los Hermanos Grimm, Perrault; Andersen, cientos de autores y de títulos que conforman la rica historia literaria de cada país y de cada autor.

Otra actividad importante  a la hora de actuar como profesoras, es la elección del cuento que vamos a contar a nuestros alumnos y para ello, debemos guiarnos por ciertas pautas que resumiré a continuación y que servirán a cualquier docente o persona interesada en la selección de libros infantiles. Este tipo de criterios son una novedad para mí, ya que en el momento de seleccionar libros para niños solo me fijaba en las ilustraciones y en si tenían poca letra y de un gran tamaño, pero tras esta asignatura he podido conocer todos los datos que debemos tener en cuenta a la hora de seleccionar un cuento, y que son muy importantes para el desarrollo del niño en todas sus funciones. Éstos  criterios están divididos en dos partes: el formato y el contenido.
Nos fijaremos, en primer lugar, en el FORMATO:
-       Aspecto externo: lo principal en este punto es tener en cuenta la manejabilidad, contando  con el tamaño y el grosor de las páginas. Otro punto necesario es la imagen que entra por los ojos en un primer momento, el colorido, la portada, etc. Estos aspectos nos permitirán elegir de forma segura tanto lo que necesita un niño con necesidades especiales como para un niño sin ningún tipo de dificultad.
-       Ilustraciones: ante todo deben ser realistas, huyendo de imágenes estereotipadas. También es muy necesario que reflejen lo que el texto cuenta, para así adaptarse a todas las edades.
-       Tipografía: la letra de los libros se ajusta a la evolución del niño, por tanto, es necesario tener en cuenta tanto el tamaño de la letra, como el espaciado entre ella o la tipografía utilizada siendo muy útil, entre otras,  Times New Roman o  Arial.
Nos fijaremos ahora en el CONTENIDO:
-       El tema: tanto el tema principal como los secundarios deben responder al interés de los lectores a los que va dirigido y a sus características evolutivas, es decir, que el niño pueda reconocer e identificar las sensaciones y sentimientos que estos suscitan en él.
-       La estructura: existen varios tipos de estructura pero la más común y más utilizada en infantil es la lineal compuesta por planteamiento, nudo y desenlace ( y ya, siendo sinceros, para mí sigue siendo prácticamente igual  a la hora de elaborar un texto o de analizarlo…)
-       Protagonistas: deben ser elementos en los que el niño se pueda identificar huyendo de estereotipos clásicos como el bueno y el malo.
-       Personajes secundarios: es necesario que el niño identifique los roles de cada personaje que rodea al protagonista, todo ello es independiente de que la historia sea real o fantástica o del sexo o naturaleza del personaje pudiendo ser tanto de tipo humano como animal.
-        Valores y contravalores:  adornan a los personajes del texto narrativo o teatral, pero deben ser comprensibles y adecuados para los receptores.
-       El lenguaje y el uso de la lengua: es importante valorar un vocabulario adecuado, una claridad en las estructuras morfosintácticas y el estilo personal del autor, es decir, simplemente saber valorar la calidad de las descripciones, de la presentación de personajes y del planteamiento de las acciones. Debemos fijarnos también en el uso de la función poética y en las posibilidades simbólicas del lenguaje empleado.
La edad es otro dato esencial a la hora de seleccionar los libros ya que dependerá de la evolución fisiológica para guiarnos hacia cierto tipo de textos o a otros de otra índole.
Tras haber comentado mis impresiones junto con la teoría, cabe decir que en mi centro de prácticas no pude tener un contacto directo con la selección de los libros de la “biblioteca de aula”, ya que los cuentos utilizados para “contar” los compraba la maestra y los que estaban al alcance de los niños eran volúmenes tan básicos como colecciones de periódicos, que, pese a que a ellos les llamase mucho la atención, no tenían una gran calidad literaria.
Sí es cierto, que las obras teatrales, aunque en mi colegio tenían otro nombre, creaban en los alumnos sensaciones nuevas y les permitía aprender por medio de la interacción y por lo deseado por las maestras que utilizaban el guiñol para ellos.
En mi futuro como maestra éste bloque me ha servido para diferenciar muchos temas y para ver los tipos de libros desde otro punto de vista muy distinto ya que, y creo que hablo por toda la clase, un análisis tan exhaustivo como el que hemos realizado es una grata novedad para nosotras. Por tanto esto me ha servido para seleccionar libros que permitirán a mis alumnos crecer en todos los aspectos.
El bloque II aporta novedades a nuestra instrucción como futuras maestras, ya que todos hemos leído o escuchado alguna vez textos de Los hermanos Grimm, o poesía popular como “¿Dónde vas Alfonso XII…” o por supuesto a Hans Christian Andersen y este nuevo bloque nos aporta novedades sobre todos estos textos y también ¿por qué no? nos lleva de nuevo a nuestra infancia a través de los recuerdos.
Como punto de inicio, comenzaremos con una pequeña definición de la palabra “folclore”, que proviene del año 1846, creada por el anticuario inglés William John Thoms y, que a su vez, sustituye el concepto que se les daba a este tipo de textos; “antigüedades populares”.
Por tanto debemos decir que la palabra “folclore” aúna todos los textos provenientes de la cultura popular que de una forma u otra han llegado hasta nosotros pese a la oralidad y a la multiplicidad de variantes.
Las características fundamentales de los textos folclóricos son: el anonimato, ya que al provenir de la cultura popular no tiene un único autor, si no que cuenta con todos los que los siglos le han dado, la oralidad, anteriormente citada, ya que su transmisión era oral entre personas y pueblos y la multiplicidad de variantes, debido a la transmisión oral.
Podemos ver tanto folclore en verso como en prosa;  el primero relacionado con el juego, la música y el movimiento corporal y el segundo con una función didáctica, moralizante y poco centrado en un público infantil, si no más bien, adulto o familiar.
El uso de la literatura folclórica en el aula de infantil, supone que el niño entre en contacto con la palabra y que la viva como muchos siglos antes se ha mantenido, ya que es la herencia que se ha transmitido de forma horizontal. Por tanto se hace imprescindible en el aula, ya que en el primer ciclo es importante la oralidad y este tipo de textos permiten este tipo de actuación.
Existen varios tipos de textos folclóricos:
-       Textos folclóricos en verso: para recitar, para cantar y para jugar.
-       Textos folclóricos en prosa.
-       Cuentos folclóricos.
-       El mito.
-       La leyenda.
-       La fábula.
Para mí cobra gran protagonismo también el teatro folclórico, ya que, como antes he comentado, los títeres y marionetas cobraban mucha importancia dentro de mi centro escolar, teniendo actividad con ellos una vez a la semana.
Desde mi punto de vista, y centrados en lo visto en mis prácticas, cobra la misma importancia la poesía infantil popular; las Retahílas, poesía popular, etc.
Pese a lo citado anteriormente en la historia de la literatura, una gran referencia como futuras maestras son los cuentos folclóricos, y más específicamente el cuento maravilloso, acuñado por Propp, profesor y antropólogo ruso que decidió escribir Morfología del Cuento, en el que habla de los cuentos de su país, pero que a su vez nos ha servido para investigar todo tipo de cuentos de origen popular,
Este planteó también cuatro categorías en las que englobar estos textos:
-       Mitos.
-       Cuentos de animales.
-       Cuentos de fórmula.
-       Cuentos de hadas o Cuentos maravillosos.
Aunque se llevan especial mención éstos últimos,  que  engloban todos los cuentos con un personaje sobrenatural, con un “toque mágico”.
A la hora de adaptar este tipo de cuentos al aula debemos de tener en cuenta distintos criterios:
La estructura interna, que presenta tres momentos clave: una fechoría inicial o planteamiento, las acciones del héroe en cuestión o nudo y un desenlace feliz en la mayoría de los casos, aunque siempre evitando la violencia para la etapa de infantil.
Cabe destacar también el uso que debemos de hacer de fórmulas de entrada y salida como “érase una vez” o “y colorín colorado” o por ejemplo este extracto sacado de una página web a la que hago referencia en la bibliografía:
• A mí me contaron una vez que era 
• Una vez dicen que dijeron que había
 
• Esta era una vez que había
 
• Pues vamos a ver que dicen que había una vez
 
• Cuentan que cuentan que me contaron
• En cierto pueblo 
• En un pueblecito de España
 
• En cierto país ¡muy lejos, muy lejos!, que de lejos que era ya no me acuerdo ni dónde era
 
• En la tierra del olvido, donde nadie se acuerda ya de nada
 
• Allá, en un país muy lejano
 
• En el sitio donde Cristo fue a dar las tres voces
 
• Allá por donde San Pedro perdió el gorro
• Hace mucho tiempo 
• En tiempos / En tiempos malos
 
• En tiempos muy remotos
 
• Esto ocurrió hace mucho tiempo, y así como me lo contaron a mí os lo cuento yo a vosotros
 
• En cierta ocasión / Cierto día
 
• En aquellos años en que se pasó muchísima hambre
 
• Cuando Dios [Jesucristo y San Pedro] andaba por el mundo
 
• Esto que os voy a contar sucedió hará cien años, más o menos
 
• Hace ya muchísimos años
 
• Cuentan que hace muchos siglos
 
• Cuando los animales hablaban / Cuando los burros volaban, uno que lo vio me contó
 
• En tiempos de Maricastaña
 
• Allá por el año catapún
Aparecen también en estos cuentos la magia, tanto de hadas como de duendes, ogros, gnomos que pueden tener una actitud positiva o negativa dependiendo de la situación en la que se encuentren.
Cada cuento debe tener un motivo como por ejemplo; tesoros ocultos, viajes y búsquedas, fuga y persecución, el reino de los muertos o de las hadas, la búsqueda del amor, el huérfano maltratado, el hermano más pequeño, la muerte y la resurrección y, el sol y la luna como realidad e irrealidad. Todo ello le da al cuento un motivo para ser escrito.
Los personajes más populares son; el héroe o la heroína, el enemigo, las hadas, los duendes, gigantes, ogros, brujas, magos, genios, animales mágicos, objetos mágicos y acompañantes. Todos rodeados de un halo mágico que les aporta un mayor interés a ojos de los niños y los hace más atractivos.
Y ¡ como no!, los arquetipos clásicos de la madrastra, el padre viudo y sometido a ella, un príncipe o princesa que lo rescata, el beso que resucita o, en el caso de los ogros, el hecho de comerse a los niños.
Todo esto debemos de tener en cuenta a la hora de adaptar un cuento siempre y cuando la versión que escojamos sea buena y fiable.
Los grandes nombres citados al principio del bloque fueron tanto recopiladores como adaptadores, otros de ellos simplemente tomaron un pequeño préstamo de la estructura o los personajes, tratándose entonces de versiones de dichos textos.
Por ejemplo Perrault llevo a Francia la moda de las hadas en el siglo XVII, siendo sus dos características principales la simplicidad y la mesura. Prefería también lo moral antes que lo humorístico castigando así la inmadurez y la insolencia ridiculizando a las clases populares, resultado de ser textos escritos para una corte real.

El joven esposo, ya Rey por la muerte de su padre, tuvo que ausentarse para ir a la guerra. La Reina madre, que era de la raza de los ogros, quiso comerse a su nieta, la pequeña Aurora, “en salsa Robert”, mas el mayordomo la engañó y le presentó un corderito guisado. Más tarde, cuando la pérfida Reina quiso también comerse al niño y a su madre, el mayordomo repitió el engaño y le sirvió sucesivamente un tierno cabritillo y una cierva. Pero la Reina descubrió la verdad y, enfurecida, mandó llenar una gran cuba con sapos, víboras, culebras y serpientes. Cuando estaba a punto de arrojar en ella a los tres infelices, llegó el Rey inopinadamente. La ogresa se arrojó ella misma a la cuba, donde todas sus maldades encontraron fin. Y el Rey, su bella esposa y sus dos hijos vivieron felices.

Los hermanos Grimm, por otro lado, adaptaron bastante fidedignamente, siendo así los textos más utilizados y estudiados en la educación infantil. La primera edición data de 1812,  su literatura era para todos los públicos, “literatura colectiva del pueblo para el pueblo”.
Las características que marcan la historia de estos hermanos son; una visión optimista muy marcada y un proceso muy sencillo de identificación con el héroe.

Las tres personas se sintieron felices. El cazador le quitó la piel al lobo y se la llevó a su casa. La abuelita comió el pastel y bebió el vino que le trajo Caperucita Roja y se reanimó. Pero Caperucita Roja solamente pensó: "Mientras viva, nunca me retiraré del sendero para internarme en el bosque, cosa que mi madre me había ya prohibido hacer."

Hans Christian Andersen, sus relatos son verdaderos clásicos, buscaba la poesía en todas las cosas. Se inspira en los cuentos tradicionales daneses y en la tradición de los Grimm, de los que era entusiasta.
Andersen dejo claro su gran sensibilidad en sus 164 cuentos. En este caso los cuentos iban dirigidos a los niños aunque hacían ciertos guiños a los adultos. Pese a todo lo descrito tienen por lo general un final triste en el que hace guiños a su propia vida y a lo que él sentía en ella.

-Creo que me quedaré sobre él un ratito aún -dijo la pata-. He estado tanto tiempo aquí sentada, que un poco más no me hará daño.
-Como quieras -dijo la pata vieja, y se alejó contoneándose.
Por fin se rompió el huevo. “¡Pip, pip!”, dijo el pequeño, volcándose del cascarón. La pata vio lo grande y feo que era, y exclamó:
-¡Dios mío, qué patito tan enorme! No se parece a ninguno de los otros. Y, sin embargo, me atrevo a asegurar que no es ningún crío de pavos.
Al otro día hizo un tiempo maravilloso. El sol resplandecía en las verdes hojas gigantescas. La mamá pata se acercó al foso con toda su familia y, ¡plaf!, saltó al agua.
-¡Cuac, cuac! -llamaba. Y uno tras otro los patitos se fueron abalanzando tras ella. El agua se cerraba sobre sus cabezas, pero enseguida resurgían flotando magníficamente. Movíanse sus patas sin el menor esfuerzo, y a poco estuvieron todos en el agua. Hasta el patito feo y gris nadaba con los otros.

En España aparecen también ciertos autores como Fernán caballero y Saturnino Calleja (“ tienes más cuento que Calleja”).
                                                

Según Vigotsky, el desarrollo mental del hombre tiene su origen en la comunicación verbal entre el niño y el adulto. por tanto no solo los folcloristas se han preocupado de este tipo de textos si no también pedagogos y psicólogos como Rodari, que busca el desarrollo de la creatividad por medio de la lectura estimulando así la fantasía y la imaginación del niño.
En la segunda mitad del siglo XX apareció un interés psicológico de la mano de Bettelheim, con su libro Psicoanálisis de los Cuentos de Hadas, ya que dice que estos cuentos ayudan a los niños a conocerse y a explicarse mejor el mundo.
Como la teoría bien dice, como docentes tenemos la responsabilidad de retomar la literatura oral como recurso lúdico y pedagógico, siendo un requisito básico para el niño la búsqueda de nuevos mundos.
Estos textos se engloban dentro de ciertas pautas, ya que es necesario tener en cuenta la edad de los niños además de mantener el simbolismo, los roles de los personajes y los motivos principales que se revelan en la historia.
Como anteriormente he citado a lo largo de la exposición del bloque II mis conocimientos se basaban en Los hermanos Grimm, en los cuentos orales y por supuesto en los teatrillos o títeres que puedo compararlo con mi colegio de prácticas, ya que fue el mismo al que he asistido toda mi vida escolar.
La lectura en grupo de cuentos como Nils, o la representación de títeres es una demostración de su uso práctico en el aula, cosa que apoyo ciegamente.

Actualmente, tras su práctica, me he dado cuenta de que soy capaz de adaptar un texto, cosa que veía imposible en mi primera lectura de la teoría, así pues en un futuro no muy lejano tendré la capacidad de adaptar las historias a los distintos ciclos en los que me encuentre a lo largo de mi vida laboral, algo muy positivo y enriquecedor tanto para mis alumnos como para mi formación continuada como maestra.

El bloque que vamos a comentar a continuación nos adentra en el momento más íntimo que existe referido a la lectura: cuándo se les cuenta un cuento.
Una novedad que me aportó este tema es que existen distintas formas de transmisión literaria o, por lo menos, distintas maneras de llamar a cada tipo de acción.
El tiempo dado a la lectura irá aumentando en función de la edad del niño, esto es un dato muy necesario a la hora de contar un cuento.
Existen tres estrategias que comentaré brevemente a continuación:
El “Cuentacuentos”: Consiste en  la transmisión oral sin libro, que proviene de tiempos antiquísimos y gracias a ello han llegado variantes de cuentos.
El narrador se convertía en un agente socializador, su actividad es un acto de creación.
Los cuentos de tipo folclórico o popular son muy adecuados para este tipo de estrategia. No se utilizan ilustraciones, las únicas imágenes que el receptor ve las crea  su imaginación, siendo ésta la mayor virtud del Cuentacuentos.
El maestro de infantil debe saberse cierto número de cuentos cada año, llegando a tener un gran repertorio. A pesar de ser largos, los cuentos folclóricos, siguen un esquema lineal, por tanto, su memorización es más fácil. Podemos modificar cualquier parte gracias a su origen popular.
A través de este tipo de relatos los niños aprecian el valor musical del lenguaje; escuchan, comprenden y reaccionan adecuadamente a la palabra hablada.
Por tanto este tipo de actuaciones desarrollan en el niño el oído, siendo necesarias para su correcta evolución física y psíquica.
A la hora de narrar cuentos debemos tener en cuenta algunos aspectos esenciales:
  •      El maestro debe conocer una gran cantidad de cuentos de distinto tipo y para distintas edades.
  •      Se debe elegir entre distintos tipos de narradores: cómico, viejo, mágico, juglar, etc.
  •      Las fórmulas, que en el apartado anterior hacíamos mención, son imprescindibles (Érase una        vez, Pues señor, etc.)
  •      La entonación dependerá del tipo de narrador que hayamos elegido.
  •      El ritmo, es necesario hablar despacio y claro.
  •      Las fórmulas para terminar los cuentos también son muy necesarias.
  •      La pausa misteriosa, para producir en el oyente misterio, intriga, etc.
  •      El volumen, debe modificarse en función de lo que el texto exprese.
  •      La expresividad, modifica la voz en función del personaje que quieras ser.
  1.      Figuras literarias como las onomatopeyas, hipérboles, personificaciones, comparaciones, etc.
  2.      Voces y personajes, si el cuento tiene pocos personajes puedes cambiarla en función de cada         uno.
  3.      Diálogo con el público, las preguntas es algo que los oyentes necesitan para mantener                  contacto con el narrador. En el bloque III, cuando realizamos la actividad en clase era algo            que todas reclamábamos para no perder el hilo de la historia.
  4.      El disfraz, puede ayudar a contar la historia.


Narración con libro: Los libros que son narrados, son aquellos que necesitan mostrar las ilustraciones a los niños, son los que una gran ilustración acompaña a un texto escueto de una línea o dos.
Es muy similar al Cuentacuentos, porque no se lee si no que se cuenta apoyándose en las imágenes. Para realizar esta acción es necesario saber el cuento o haberlo practicado antes un poco para tener una idea fija.
 La lectura: Es la técnica más común y más utilizada, ¿ a quién no le han leído un cuento cuando era pequeño por las noches?
El que lee textos en voz alta es un intermediario entre el texto y el grupo de oyentes; la lectura tiene una función social de información.
Su finalidad es la de comunicar, sus aspectos a tener en cuenta son los ya planteados en el Cuentacuentos; entonación, ritmo, volumen, etc.
Es junto con el Cuentacuentos la mejor forma para que la imaginación del niño le permita disfrutar de la historia.
Tenemos que leer sin cambiar las voces de los personajes ni exagerar las entonaciones, pensemos que los niños son personas conscientes y no necesitan una sobreactuación.
La comprensión por tanto depende del texto elegido y oralizarse como a un adulto.
De este bloque lo primero que me vino a la cabeza fue la lectura del cuento, me recordó a mi infancia cuando cada noche me contaban un cuento (Este periodo duró largos años), pero gracias a él he conocido otro tipo de estrategias para actuar con los alumnos porque no hay mejor manera de que los alumnos expresen su imaginación que a través de los cuentos.
Queda un buen recuerdo de este bloque al tener la visita de una “Cuentacuentos” profesional : Pepa Martín, Mariscadora de Cuentos, que nos demostró como, de un acto tan simple y popular, se puede crear un oficio que mueve fronteras.
A parte de escuchar esos deliciosos cuentos a la hora de ponerlo en práctica no se hizo tan fácil el lidiar con las críticas de los oyentes que, aunque con opiniones constructivas, nunca conseguías llegar a la perfección.
En las prácticas que realicé vi sobre todo el cuento narrado. La profesora una vez a la semana como mínimo les narraba un cuento y sólo había que ver la cara de los niños, eso sí que merece la pena por encima de todo, cómo   se ríen, se asustan, te ayudan a contarlo, etc.
Por supuesto que tendré en cuenta estas estrategias en un futuro porque, como tantas veces he dicho, las veo necesarias para la evolución de un niño sano y feliz.

La creación de textos para niños no es compleja, se ha de tener en cuenta que el argumento utilizado sea cercano a los niños y responda tanto a sus intereses como a sus necesidades, también la estructura debe ser sencilla, lineal y reiterativa, que los personajes permitan la identificación del niño, etc. Debemos tener también en cuenta la forma en la que lo escribimos huyendo de ciertos pronombres, la forma en la que colocamos los adjetivos, etc. Por supuesto debemos tener en cuenta que el formato sea sobre todo resistente y fácilmente manipulable por los niños.
La creación de textos con niños es muy distinta, ya que el maestro se convierte en el mediador de la actividad y únicamente participa para encauzarla, fomentado la creatividad y la fantasía, coordinando los turnos de palabra y elaborando la redacción definitiva.
La creación debe ser colectiva y oral, surgiendo espontáneamente a través de preguntas realizadas por el maestro. “El libro viajero” o el “Libro en clase” (compuesto de distintas acciones realizadas dentro del aula: dibujos, cuentos, etc.), ambas creaciones en cadena.

-       La creación en prosa, es la forma más natural de crear literatura ya que es el más similar al uso lingüístico. Existen ciertas estrategias que comentaremos a continuación creadas por el genio Gianni Rodari con ayuda de maestros y maestras. Algunas de ellas pueden servir para escribir cuentos para niños y cuentos con niños:

o   El dibujo, se puede utilizar con ambas técnicas. Se mira una ilustración y se deja volar la imaginación.
o   Secuencias, esta estrategia se puede utilizar para los dos cuentos. Leer imágenes secuenciadas.
o   Historias mudas, como las anteriores se puede usar para las dos. Se mezclan ilustraciones que no tienen nada que ver y se escribe la historia.
o   Binomio fantástico, para ambas técnicas. Creación a partir de dos palabras sin ningún tipo de relación entre ellas.
o   Hipótesis absurda, para ambas técnicas. Su mismo nombre lo indica, ¿qué diríais si vuestra ropa comenzara a hablar?.
o   Minicuentos, realizar cuentos en tamaño muy, muy pequeño.
o   La liberación de la mujer, siempre la protagonista será la mujer. Blanconieves y los 7 enanitos salvados por la apuesta princesa.
o   Cuentos múltiples por núcleos, creación de cuentos por separado que luego se unirán.
o   Estructura de un cuento en otro espacio o tiempo, “Los tres cerditos de Móstoles”
o   Y ¿después del cuento?, continuar los cuentos abriendo su bonito final.
o   Palabras nuevas en un cuento popular, Cenicienta que compró en Zara y se le estropeó todo el vestido.
o   Cuentos al revés, las madrastras ahora son buenas y los príncipes y princesas los más malos del mundo.
o   Apellidos, ¡inventemos el escudo de nuestro apellido! Imaginando su historia claro.
o   La bandera, dibujaremos la bandera de nuestro país y claro está el nombre del país y todo lo que tiene.
o   Biografías a partir del nombre, si tienes un nombre crea su biografía, así de fácil.
o   Historias en primera persona, si tu fueras el cepillo de dientes o la almohada ¿qué nos contarías?.
o   El título metafórico, escoge un verso de un poeta surrealista y a partir de él escribe una historia.

-       La creación en verso, les permite y nos permite expresar sentimientos y para ello hay estrategias creadas para niños de infantil. Son sencillas y además ¡no necesitas rimar!:

o   ¿Cómo es?, compara objetos con personas de forma cómica.
o   Tantanes, crea chistes hiperbólicos.
o   La letra madre, elige una letra y escribe una frase en la que cada palabra léxica la contenga.
o   Trabalenguas, ¡invéntalos tu mismo!
o   Adivinanzas, piensa un objeto o una persona y descríbelo pero…. ¡no lo nombres!
o   Pareados, su propio nombre lo indica y si no: “en la casa de mi tía la sopa nunca se enfría”.
o   Greguerías, comparar pero sin utilizar el “como”.
o   Letanías, pensad un tema y componed cada verso pero ¡está prohibida la rima!
o   ¿Cómo te llamas?, acrósticos con tu nombre.
o   Acrósticos, esta vez sin tu nombre, busca una palabra y con cada primera letra escribe una frase que lo defina.
o   Caligramas, es un poema visual, con las palabras se dibuja.
o   Repeticiones, con un estribillo y varios versos ya está hecho.
o   Poemas de preguntas, el primer verso será una pregunta y el siguiente la respuesta y así sucesivamente.
o   Encadenamiento, olvídate de la rima también en este poema.
o   Recreación de poemas, busca un poema corto y cambia el sujeto por otra persona, voilá.
o   Enredar poemas, junta dos poemas cortos y descolocados.
o   Poema absurdo, su nombre te lo dice todo, fíjate en Rafael Alberti.
o   Poema sobre canción, elige una canción y cámbiale la letra.

-       La creación dramática, es un recurso fundamental que desarrolla en el niño multitud de capacidades, pero es difícil encontrar textos que se  puedan adaptar al número de niños de nuestra aula. En casos como estos, lo mejor que podemos hacer es crear pequeñas obras personalizadas para el grupo sin ayuda o con ayuda de los niños.
Se pueden usar los recursos de la prosa, a continuación se elabora un número de personajes, reestructurando la historia para convertirla en diálogos.
-       La creación de libros, es otro ejercicio que se puede realizar dentro del aula con nuestros alumnos, acercándolos a la escritura y a la lectura de manera lúdica.
La creación literaria se entremezcla con la creación artística nombrando a nuestros alumnos editores, ilustradores de sus propias obras. Se deben cumplir las tres reglas básicas para la creación de libros en el aula:
o   Resistencia.
o   Minima inversión económica.
o   Poca dedicación temporal.

Tras la lectura del bloque llegó su puesta en práctica, anteriormente mis creaciones literarias habían sido muy escuetas nada que ver con todo lo que hemos visto a lo largo del bloque, que me ha ayudado a ampliar mis horizontes de una forma agradable, he de admitir que al principio me entró un poco de “horror vacui”, ya que no sabía por dónde  empezar y hasta que no me vi escribiéndolo no me di realmente cuenta de lo que hacía. Me hubiese encantado realizar creaciones con las distintas estrategias obtenidas pero admito que lo que realmente hice fue escoger una de las ya practicadas en clase y desarrollar la mía a partir de la misma.
La puesta en práctica del cuento no fue tan bien como lo esperaba por problemas con los rotuladores, pero creo que he salido bastante del paso.
En mi centro escolar, en el mes que estuve no vi que se pusiera ningún tipo de creación en práctica y, aunque no estoy de acuerdo, creo que lo hacen cuando el niño es más mayor, casi rozando primaria.
En mi futuro docente me encantará poder realizar creaciones con mis niños porque así permitiré desarrollar su imaginación y hacerles partícipes de un trabajo editorial que les abrirá las puertas a la literatura y al interés por los clásicos.

                                    


                                     



Por último y cerrando esta asignatura se encuentra la biblioteca de aula que, pese a que en todas las clases que yo he visto existe una estantería con libros, no sabía que iba a resultar tan “complejo” crear una.
Es un elemento indispensable en el proceso de enseñanza-aprendizaje, su utilidad justifica su creación en los colegios.
Ésta se convierte en el rincón de lectura, en el marco idóneo para desarrollar el hábito del placer de leer, de la libre elección y para satisfacer deseos de saber o ampliar conocimientos.
Iniciar a los niños en la vida de la lectura, es una de las cosas más importantes de la educación, la formación de estos pequeños lectores debe ir acompañada de una gran afectividad.
Las primeras lecturas en el aula corresponden con la lectura simbólica, de acción o de imágenes, se trata de los libros de prelectura. Saber esta evolución por parte del docente desde un punto de vista psicológico es necesario ante una programación escolar.
-        El espacio físico de la biblioteca debe ser agradable, amplio y luminoso. Debe contar con cojines, colchonetas y alfombras, además de mesas y sillas (en el caso de ser un aula pequeña se pueden utilizarlas de trabajo). Todo depende de cómo el niño quiera leer, si sentado o tumbado; lo importante es que, sea como sea, disfrute de la obra.
En nuestra biblioteca de aula, el espacio se encontraba situado cerca de un gran ventanal apartado de la puerta para permitir a los niños una concentración plena, un disfrute absoluto por la lectura.


La biblioteca debe permitir al alumno muy distintas actividades desde mirar cuentos e imágenes hasta ver obras de teatro o simplemente dibuja , entre muchas otras cosas. Convirtiendo el ambiente en una fuente de riqueza.
Las condiciones que deberíamos conseguir serian:

o   Un ambiente estimulante, motivador y ordenado.
o   Cálido y confortable próximo al hogar.
o   Propicio al uso autónomo por parte de los niños (con los materiales a su alcance).
o   Facilitar diversas actividades y elecciones diversas.
o   Ambiente flexible con espacios polivalentes.
o   Evitar los estereotipos en la decoración.
o   Identificar la organización con carteles alusivos y coloridos.
o   Evitar las interferencias acústicas.

La planificación espacial debe organizarse en un entorno afectivo y seguro, estéticamente bello y diseñado a medida de sus consumidores. El ambiente es principal en el desarrollo de este tipo de actividades, potenciando también la autonomía del niño a la hora de escoger y movilizarse en este entorno
-       Selección y gestión de fondos, es necesario que conozcamos las fases evolutivas de los niños, ya que según el estadio en el que se encuentre, sus gustos y necesidades serán distintas; así un niño de dos años tiene interés por los sonidos y a los cuatro años busca los objetos animados. No todos los cuentos sirven igual, de ahí la necesidad de contar con unos criterios de selección que citamos:

o   Deben presentar situaciones y personajes con los que el niño se identifique, relacionadas con el mundo cotidiano.
o   Deben tener imágenes que representen la lectura.
o   Los libros deben ser con poco texto, que estimulen al niño a crear sus propias historias.
o   Pueden ser libros de fábulas, cuentos de hadas, rimas, canciones, etc.
o   Cuentos clásicos y populares.
o   Libros con colorido que reflejan alegría y vida.
o   Libros con encuadernaciones resistentes, cubierta atractiva, tipografía grande o letra que imite la manuscrita.
o   Libros que el niño viva intensamente, que le provoquen risa o emoción.
o   Libros de información, con explicaciones adecuadas a su edad.

-       Animación y motivación, se trata de las intenciones que guían el proceso lector y, el interés de estas, viene dado por las actitudes y experiencias afectivas con las que están en contacto los niños.
Este tipo de actitudes son necesarias tanto en el ámbito escolar como en el ámbito familiar. Existen distintas estrategias de animación para prelectores como por ejemplo: dibujar los personajes, gesticular sobre lo narrado, representar la acción de algún personaje, fiesta de los personajes, etc.

Este bloque cierra todo lo dado en la asignatura de literatura infantil de segundo de magisterio, anteriormente la única biblioteca de aula que conocía era, como antes he dicho, la estantería que se encuentra con volúmenes sueltos en alguna zona del aula, pero tras haber realizado trabajos sobre ello, me he dado cuenta de que tiene que cumplir con ciertas expectativas para llamar la atención de los niños, no solo de los de primer ciclo, sino también de los de segundo porque, una biblioteca atractiva, colorida, decorada tendrá una mayor acogida por parte de los niños que unas simples baldas con libros recogidos de revistas sin ton ni son.
He de decir que conozco tan bien ese tipo de bibliotecas porque son las que he visto en mis prácticas, en infantil todo se resume a eso aunque tienen tiempo de lectura libre después de acabar las actividades de clase, ya cuando se entra en primaria o en el último año del segundo ciclo de infantil nos encontramos con bibliotecas físicas, con un aula exclusivamente para la lectura con mesas y sillas y con la opción a realizar reseñas.
Tras este tema veo que es necesario que este tipo de acción aparezca desde el primer ciclo y no atrasar su ingreso a edades más adultas.
Finalmente y para cerrar este artículo me gustaría realizar una reflexión global a toda la asignatura, este tipo de temario nos da un respiro entre una asignatura y otra y es cierto que actualmente se está dejando de lado la lectura ya que va siendo cada vez superada por las nuevas tecnologías audiovisuales, triste, pero cierto; los niños cada vez buscan menos libros y cada vez buscan mas iphones, ipads, tablets, etc. Como futura maestra debemos de inculcar en nuestros alumnos un espíritu lector e investigador, un placer por la lectura tal que no nos haga perder todo lo que hemos construido y, gracias a esta asignatura, me veo capaz de ello al poder dar de mi mucho más de lo que me imaginaba con la creación de textos, la adaptación, las críticas literarias, etc. Un placer haber tenido la ocasión de dar esta asignatura y un placer también de poder haber tenido una profesora como Irune. Gracias a ambas por este año tan enriquecedor.